La metodología BIM (Building Information Modelling) ha supuesto un cambio de paradigma en la gestión de activos, en todas sus fases desde diseño, y construcción hasta explotación siendo indispensable para optimizar la eficiencia y no perder competitividad.

La digitalización supone una transformación de la forma de proyectar, diseñar, explotar y mantener los activos de una organización aportando múltiples beneficios que se obtienen de dicha transformación, como, por ejemplo:

• La gestión de información para la toma de decisiones.
• La optimización y eficiencia en los activos.
• La gestión de procedimientos.

Para poder implementar las herramientas necesarias en la gestión de activos 4.0, como son Gemelos Digitales, Simulaciones, Predictivos, Realidad Virtual y Aumentada, etc. Es imprescindible digitalizar los activos, y aquí es donde BIM actúa como catalizador para disponer de un nivel de digitalización que nos permita beneficiarnos de todas estas aplicaciones.

Las ventajas de la digitalización frente a la manera tradicional de gestionar los activos radican, principalmente, en disponer de la representación geométrica precisa de todos los componentes del activo con sus datos en un entorno digital, integrado y coherente que nos permite un mayor control de la información y su posterior explotación en las fases de mantenimiento y operación, generando beneficios múltiples:

• Ahorros en costes y tiempo de ejecución.
• Mejora la detección de interferencias y errores.
• Aumenta la transparencia permitiendo compartir información y colaborar en tiempo real entre todos.
• Fácilmente integrable con todas las tecnologías 4.0.
• Se configura como la base de datos de toda la historia del activo, desde el diseño, pasando por la construcción y hasta su explotación.

IDP ha desarrollado el presente BIM Starter Kit. Esta solución consiste en una consultoría de inicio rápido en BIM, que abarca desde la metodología, pasando por la tecnología y acabando en las personas, y se desarrolla en las siguientes cuatro fases: