IDP realiza la reforma de las instalaciones de un edificio histórico para KKH en la Rambla de Barcelona
IDP ha realizado a petición del grupo de inversión KKH Property Investors el proyecto de reforma y rehabilitación integral de las instalaciones del edificio histórico que alojó el Hotel Montecarlo situado en la Rambla de Barcelona. Actualmente la superficie comercial está ocupada por una tienda emblemática del FC Barcelona y la superficie de oficinas acoge el Seat:Code, laboratorio de software de la multinacional del automóvil SEAT.
KKH Property Investors es un grupo de inversión inmobiliaria de alto valor añadido constituida por KKH Capital Group y el fondo Perella Weinberg Real Estate Fund II LP, entidad privada de gestión de inversiones especializada en proyectos inmobiliarios del más alto nivel en Europa.
El inmueble, situado en la céntrica zona comercial de La Rambla de Barcelona es un edificio de carácter artístico monumental construido en el 1910 y cuenta con una superficie de 3.845 m2 distribuidos en 7 plantas. La reforma ha sido realizada con la finalidad de recuperar sus características originales y adaptarlo para el uso comercial.
IDP ha desarrollado el proyecto básico y ejecutivo de las instalaciones mediante la metodología BIM “Building Information Modeling”, el informe de idoneidad técnica en los apartados de instalaciones y eficiencia energética, la obtención de la Certificación LEED y la posterior dirección facultativa de las instalaciones.
Uno de los principales retos del proyecto ha sido alcanzar los más altos requisitos de ahorro energético y sostenibilidad aplicados a la rehabilitación de un edificio histórico catalogado. Para ello, se ha tenido que realizar un gran esfuerzo para preservar todos los elementos de alto valor arquitectónico, sin dejar de lado los criterios medioambientales, lo que ha llevado el proyecto a alcanzar la prestigiosa certificación LEED BD+C: Core and Shell v4 GOLD. Dicha certificación acredita que el edificio se ha rehabilitado siguiendo criterios de sostenibilidad y ahorro energético minimizando su impacto ambiental.
En el proyecto se han incorporado numerosas medidas que mejoran el comportamiento ambiental del edificio, entre las que destacan: la mejora de los aislamientos y cerramientos del edificio, lo que ha permitido reducir su consumo energético en un 37% respecto al edificio previo al proceso de remodelación, la creación de una nueva fachada de vidrio que conecta al edificio con el jardín del Ateneu, a la que se ha dado un tratamiento especial para evitar la colisión de aves, el reciclaje y reutilización de buena parte de todos los materiales utilizados durante la obra, especialmente todos los revestimientos de cartón yeso que han sido reciclados para la fabricación de nuevos productos. Todas estas medidas convierten al edificio, en el segundo edificio catalogado en Barcelona en conseguir la certificación LEED BD+C: Core and Shell v4 GOLD.