El Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA) ha publicado las bases reguladoras de las ayudas para la industria transformadora del sector de la pesca y la acuicultura, enmarcadas en el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (PRTR). Está previsto que antes de que finalice el verano se publique la convocatoria de solicitud de ayudas para el año 2024.

El Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, financiado por la Unión Europea en el marco del instrumento NextGenerationEU, contempla 10 políticas palanca y 31 componentes. Este plan recoge un conjunto coherente de inversiones y reformas orientadas a la recuperación y al impulso de un cambio de modelo económico, productivo y social, para abordar de forma equilibrada los retos futuros hacia una España más sostenible, digitalizada, en igualdad y con mayor cohesión social.

Para la ejecución del Plan de Recuperación, se incluye una figura de colaboración público-privada: los Proyectos Estratégicos para la Recuperación y Transformación Económica (PERTE). Dentro de esta figura se engloban proyectos tractores con un impacto transformador estructural sobre sectores estratégicos o con fases de investigación e innovación disruptivas y ambiciosas, más allá del estado de la técnica en el sector.

La línea de ayudas para el sector transformador de la pesca y la acuicultura pondrá a disposición financiación para proyectos que supongan una inversión superior a 1,5 millones de euros y que se ejecuten antes del 30 de junio de 2026. Las ayudas podrán cubrir hasta el 50% de las inversiones, con un importe máximo de cinco millones de euros.

Los beneficiarios de estas ayudas son sociedades mercantiles individuales con personalidad jurídica propia, con actividad industrial de transformación (pesca y acuicultura en cualquier punto del territorio nacional), actividades de procesado y conservación de pescados, crustáceos y moluscos encuadradas en la sección C – División 10.2 de la Clasificación Nacional de Actividades Económicas (CNAE 2009), aprobada por Real Decreto 475/2007, de 13 de abril.

Estas ayudas persiguen los siguientes objetivos:

1. Eficiencia energética. Incrementar la eficiencia energética o reducir el impacto en el medio ambiente, incluido el tratamiento de residuos.
2. Economía circular. Transformar capturas de pescado comercial que no se destinen al consumo humano.
3. Uso eficiente del agua. Aumentar la eficiencia en el uso del recurso del agua.
4. Mejoras en el envasado. Desarrollar nuevos o mejores productos, procesos, o sistemas de gestión y organización.
5. Sistemas de trazabilidad. Mejorar la transformación de subproductos obtenidos de las actividades principales de transformación.
6. Seguridad, higiene, salud y condiciones de trabajo. Mejorar la seguridad, higiene, salud y condiciones de trabajo.

Las inversiones que se podrán ejecutar incluyen:

• Aparatos y equipos vinculados directa o indirectamente al proceso productivo (no se subvencionan elementos de transporte exterior).
• Edificación e instalaciones: inversiones materiales para la adecuación de naves industriales existentes, así como de sus instalaciones. En estas partidas se puede incluir la instalación fotovoltaica de autoconsumo.
• Honorarios de ingeniería, consultoría, auditoría, certificados… (no se puede incluir el coste del trámite de la ayuda, pero sí el certificado de auditor por periodos de pago, DNSH, etc.)

Las inversiones deben tener un efecto incentivador y no pueden estar iniciadas.

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